Coincido con todos, es cosa de la edad. Y esto lo digo aun no teniendo hijos ni estando casado, pero en los últimos 15 años he ido viendo cómo mis preferencias cambiaban.
Al principio me metí en esta profesión por que me gustaba la aventura: trabajar en cine, vivir ahora aquí, mañana allí, desvivirme por el proyecto en el que trabajara, ver mundo...
Ahora llevo 5 años de maravillosa estabilidad. Los proyectos en Axis no son mega producciones; más bien son modestos y estoy muy lejos de poder animar bichos para Avatar 2 como me hubiera encantado años atrás, pero tener trabajo continuado incluso cuando no hay proyectos, salir todos los días a mi hora, no trabajar fines de semana.... buf... ya no sé si me adaptaría al modo trepidante que me gustaba antes.
Si Axis (o el Brexit) me pega la patada y tuviera que buscarme otra cosa, muy probablemente preferiría ir a hacer ciclos de animación para juegos de móviles o hacer una serie infantil si con eso tengo una cierta estabilidad, que hacerme autónomo, viajar, volver a la precariedad y al overtime por muy Avatar 2 que sea.
En algún momento uno se da cuenta que la vida es lo que haces de la puerta del curro para fuera y le das más importancia a eso. Cuando era más joven no lo veía así.
Puedes tirar de pastillas, yoga o lo que sea, pero todo ello son remedios para un problema. Yo te recomendaría que atajaras el problema en sí.
El mundo de la publicidad es una locura; nunca vas a tener la estabilidad que buscas y es posible que tengas que replantearte un cambio de rumbo a algo más pausado.
Tienes mucha y muy buena experiencia como profesor. Aunque desconozco los detalles, supongo que eso ofrece mayor estabilidad y menos estrés. Además me imagino que en estos años habrán proliferado más y más academias de 3D. ¿Te has planteado volver a dar clases?