Un ciego fue preso por degollar a un sordo que escuchaba la televisión demasiado fuerte.
Un ciego fue condenado a ocho años de prisión por matar a un sordo cortándole la garganta. Estaba enfurecido por el volumen en el que el sordo ponía la televisión y la radio. Ambos vivían en un asilo para minusválidos de Fairfield, en la región sur de Brisbane, Australia.
George Gerard Goeldner, de 49 años, se declaró culpable ante la Corte Suprema de Brisbane por el asesinato de Francis John Butcher, de 54. Según se explicó durante el juicio las unidades habitacionales de los dos involucrados distaban unos veinte metros. Goeldner se había quejado reiteradas veces a la administración del complejo acerca del ruido proveniente de la habitación de Butcher.
El Sr. Butcher era profundamente sordo y había trabajado como agente de recolección de donaciones del asilo (Aid For The Blind Association) por años