A priori parece una buena noticia :-)
Lo normal es pensar que este cine conseguía subvenciones de forma fraudulenta para inflarse los bolsillos. Si les han pillado que se jodan, uno menos!
No obstante, yo prefiero interpretarlo con cautela... es posible que lejos de tratarse de un típico empresario avaricioso, resultara que ésta fuera la única manera de mantener el cine abierto para que los empleados tuvieran un trabajo.
Que el cine cierre perjudica menos al empresario, que siempre tiene pasta, que a los empleados, que ahora se ven en la calle y con pagos que afrontar.
Por supuesto no estoy a favor del fraude, pero yo he currado para empresas que dependían casi por completo de subvenciones y gracias a eso yo tenía un trabajo. Ignoro los chanchullos que harían mis jefes para conseguir pasta, pero con fraude o sin él, una subvención fomenta el empleo y eso siempre es bueno.
Lo que es y no es justo nunca va a estar bien definido.