Veniros a Santiago, esto es la ciudad sin ley.
Eso sí... aquí hay calles en las que cuesta encontrar aparcamiento en doble fila. A veces hay que estacionar en triple fila 'porque solo es un momento, para comprar el pan'.
Otras, veréis como se pasan el semáforo en rojo, no dejan pasar a los peatones o habrá peatones que piensen que aún viven en los años 30 y caminen tranquilamente por una nacional pensando que no circulan coches... Galicia es muy divertida!
Galicia calidade