Gracias a ti, maik, por tu comentario, desde la perspectiva de alguien que está allí viviendo. Yo nunca he estado en País Vasco y siempre te lo piensas dos veces antes de ir por este motivo (aún sabiendo que esto no tiene que ver con muchas personas que allí viven y que no son radicales de estos). Sí he visto a gente, en concreto, un policía - guardaespaldas de aquí que trabaja allí y cada vez que lo veía su cara lo decía todo: rostro apagado, cansado, triste, unos ojerones increíbles de la inquietud, el nerviosismo, el dormir mal y estar siempre en tensión, etc. En serio, verle la cara era un poema, cuando venía, cada x meses. Tener que mirar con inquietud a tu alrededor, bajo del coche, detrás de los arbustos o donde sea las 24 h del día y seguir sintiéndote inseguro y en tensión, desgasta mucho un día tras otro y yo creo que marca también mucho.
Saludos, no ya para la gente vasca, sino para toda persona en el mundo, de buen hacer y buena voluntad, toda persona buena y noble, para todo aquel cuya pretensión en la vida sea vivir sin hacer daño, vivir con su familia, tener sus niños, trabajar y ganarse el pan, tener sus amigos, su negocio, sus expectativas, disfrutar de sus aficiones... vamos, SER NORMAL.