Claro que hay motion blur, pero el problema es el número de fotogramas por segundo, que siguen siendo los típicos 24 de toda la vida. Cuando ves una peli en 2d no pasa nada, estás acostumbrado, pero en 3d es tan jodidamente evidente que en cuanto hay un paneo, o un movimiento rápido o algo así lo notas.
De hecho, James Cameron ha comentado que si puede rodar la segunda parte de Avatar tratará de hacerlo a 48 fotogramas por segundo, ya que los proyectores digitales actuales son capaces de reproducirlos sin necesidad de hacer ningún cambio y sería más que suficiente para percibir el movimiento de manera fluida y se vería mucho más detalle en escenas movidas.