Se ha generado un mini debate en el curro acerca de la poca originalidad del cine últimamente. Aunque yo sigo abanderando la idea de que los buenos guiones se han ido a las series de Tv, he tenido una revelación a favor del cine que no sé si los demás compartís.
Creo que muchos echamos de menos que ya no se produzcan clásicos del cine como Alien, Total Recall, The Goonies, etc. Que el boom del CGI está haciendo mucho daño en términos de originalidad porque ahora es más fácil mostrar al monstruo que ingeniar un guión que nos mantenga en vilo sin apenas enseñar nada.
Que las franquicias, las secuelas y los refritos tampoco ayudan y que la gente sale del cine muyyyy decepcionada (me incluyo)
Es evidente que la cantidad de estrenos/año era muy inferior en los 70's, 80's o 90's respecto a ahora, pero si ignoramos ese dato y nos centramos únicamente en clásicos, en películas que marcan, que merecen la pena ir a ver, yo diría que la probabilidad es más o menos la misma.
Digamos que en cada década aparecen 30 películas buenas y de entre ellas, una o dos llamadas a convertirse en clásicos del cine.
Tan lejos estamos ahora de esa cifra?
A lo que voy: quizás no es Hollywood sufra de falta de originalidad... quizás sea la misma que había antes y lo que pasa es que ante tanta abundancia de estrenos, tenemos la percepción de que no hay nada que merezca la pena.
Nuestro cerebro se mal acostumbra muy fácilmente a lo bueno (toda vez que tener tanta oferta en las carteleras lo podamos calificar de bueno), pero al mismo tiempo se hace más selectivo y elitista. Forma parte de nuestra evolución.
Ahora hay mucha oferta en cartelera y la publicidad se ha vuelto más competitiva. Las campañas de márketing son monstruosas, pero al igual que en los 80's, cuando una peli lleva mucho márketing pensamos que es buena. Al no serlo, salimos decepcionados del cine.
No obstante, es posible que ahora siga habiendo el mismo número de películas que merecen la pena ver que las que habían hace 20 años, pero hayamos perdido capacidad para apreciarlas y eso sea debido al aumento de decepciones con las que salimos del cine.
En definitiva, Hollywood no es que haya perdido ni una pizca de su originalidad, sino se ha vuelto más difícil encontrarla.
Eso requiere por nuestra parte un mayor cuidado con seleccionar lo que vamos a ver, una mayor capacidad de no dejarnos llevar por el márketing y quizás, no dar tanto por sentado de que el cine ha muerto.